martes, 27 de septiembre de 2016

AMERICA LATINA Y EL CARIBE, ZONA DE PAZ

EL MOVIMIENTO MEXICANO POR LA PAZ Y EL DESARROLLO, SE CONGRATULA Y FELICITA AL HERMANO PUEBLO DE COLOMBIA, 
POR LA FIRMA POR LA PAZ



PRIMER SEMINARIO INTERNACIONAL “REALIDADES Y DESAFÍOS DE LA PROCLAMA DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE COMO ZONA DE PAZ”

El Primer Seminario Internacional “Realidades y Desafíos de la Proclama de América Latina y El Caribe como Zona de Paz”, organizado por el Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, efectuado del 21 al 23 de septiembre de 2016 en la Casa de La Amistad en La Habana, Cuba, contó con la participación de politólogos, profesores, investigadores, representantes de movimientos sociales, organizaciones sociales y religiosas, universidades, centros de investigación y partidos políticos de izquierda de 12 países: Argentina, Barbados, Brasil, Cuba, Ecuador, El Salvador, México, Nicaragua, Perú, Puerto Rico, Venezuela, y un representante de Australia residente en Cuba.

En el Seminario se presentaron un total de tres intervenciones especiales y dieciséis ponencias, sobre temas que constituyen realidades y desafíos de la Proclama de América Latina y El Caribe como Zona de Paz.

Entre los principales temas tratados estuvieron los relacionados con la ofensiva de las políticas neoliberales del imperialismo, la alianza del triángulo norte, las políticas de defensa y de seguridad de los Estados Unidos, la problemática caribeña dentro del contexto regional, las tecnologías de información y comunicación, impactos de la publicidad, retos ambientales, conflictos, desarrollo sostenible, gastos militares y sostenibilidad energética.

Destacaron las presentaciones especiales sobre la problemática de Brasil a partir del golpe parlamentario-judicial efectuado contra la Presidenta Dilma Rousseff, las falsas acusaciones ejecutadas contra ella y contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, y la gran ofensiva del imperialismo estadounidense, de la derecha y mediática contra el pueblo venezolano y contra el Presidente constitucional Nicolás Maduro, acciones que pretenden derrocar al Presidente y a la Revolución Bolivariana.

De manera especial fue abordado el tema de la paz, iniciado con una conferencia magistral sobre cultura de paz, y un panel que trató el tema desde diferentes ángulos, en particular la importancia que reviste la Proclama de América Latina y El Caribe como Zona de Paz para los países de la región.

En el Seminario se llegó al consenso que la política estadounidense y sus diferentes formas de expresión constituyen un inmenso desafío a la Declaración de América Latina y el Caribe como Zona de Paz; así mismo se puso en evidencia la actitud indecorosa de algunos gobiernos latinoamericanos que –orquestados por Estados Unidos– se están inmiscuyendo en los asuntos internos venezolanos, su silencio cómplice frente al golpe de Estado en Brasil; el rechazo explícito a las maniobras que se están realizando en la OEA para aplicar a Venezuela la carta democrática latinoamericana, la persistencia de diferentes formas de dominación colonial en el Caribe y las implicaciones negativas que esto tiene en la paz de esa subregión.


Al término de sus deliberaciones, los participantes de este Primer Seminario aprobaron la siguiente:

DECLARACIÓN FINAL

Los 60 delegados provenientes de 12 países, participantes en el Primer Seminario Internacional “Realidades y Desafíos de la Proclama de América Latina y El Caribe como Zona de Paz”

Expresamos nuestra adhesión a la “Proclama de América Latina y El Caribe como Zona de Paz”, suscrita por las Jefas y los Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe, reunidos en La Habana, Cuba, en ocasión de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada los días 28 y 29 de enero de 2014, en la que se reconoce que “la paz es un bien supremo y anhelo legítimo de todos los pueblos, y que su preservación es un elemento sustancial de la integración de América Latina y el Caribe”.

Conscientes de la importancia que reviste la Proclama para el presente y el futuro de los países de Nuestra América, expresamos nuestra voluntad de divulgar su contenido y convertirla en un estandarte de la lucha y de la labor cotidiana de nuestros pueblos, organizaciones, instituciones y partidos políticos de izquierda.

Con ese propósito, uniremos nuestras fuerzas y brindaremos nuestro apoyo a las Jefas y los Jefes de Estado y de Gobierno signatarios de la Proclama, así como exigiremos desde la base a los nuevos dignatarios el cumplimiento de los ocho compromisos establecidos en la declaración:

1. América Latina y el Caribe como Zona de Paz basada en el respeto de los principios y normas del Derecho Internacional, incluyendo los instrumentos internacionales de los que los Estados miembros son parte, y los Principios y Propósitos de la Carta de las Naciones Unidas;

2. Nuestro compromiso permanente con la solución pacífica de controversias a fin de desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza de nuestra región;

3. El compromiso de los Estados de la región con el estricto cumplimiento de su obligación de no intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos internos de cualquier otro Estado y observar los principios de soberanía nacional, la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos;

4. El compromiso de los pueblos de América Latina y el Caribe de fomentar las relaciones de amistad y de cooperación entre sí y con otras naciones, independientemente de las diferencias existentes entre sus sistemas políticos, económicos y sociales o sus niveles de desarrollo; de practicar la tolerancia y convivir en paz como buenos vecinos;

5. El compromiso de los Estados de América Latina y el Caribe de respetar plenamente el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre las naciones;

6. La promoción en la región de una cultura de paz basada, entre otros, en los principios de la Declaración sobre Cultura de Paz de las Naciones Unidas;

7. El compromiso de los Estados de la región de guiarse por la presente Declaración en su comportamiento internacional;

8. El compromiso de los Estados de la región de continuar promoviendo el desarme nuclear como objetivo prioritario y contribuir con el desarme general y completo, para propiciar el fortalecimiento de la confianza entre las naciones.

A tenor de los temas presentados, los amplios debates sostenidos, y del contenido de la “Proclama de América Latina y El Caribe como Zona de Paz”, los delegados a este Primer Seminario:

Condenamos el golpe de estado parlamentario-judicial perpetrado contra la Presidenta DilmaRousseff, y los falsos testimonios infligidos contra ella y también contra el expresidenteLuizInácio Lula da Silva, y reafirmamos nuestra firme solidaridad con el pueblo de Brasil;

Exigimos el cese de la gran ofensiva del imperialismo estadounidense, de la derecha y mediática contra la soberanía y autodeterminación de Venezuela, y proclamamos nuestro apoyo incondicional a su pueblo y al Presidente constitucional Nicolás Maduro;

Reivindicamos los Acuerdos de Paz de Chapultepec firmados en 1992 para El Salvador y rechazamos los intentos desestabilizadores contra el gobierno del Presidente constitucional Salvador Sánchez Cerén.

Reclamamos el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, así como exigimos a su gobierno la devolución del territorio ilegalmente ocupado por su base naval;

Demandamos la liberación de los patriotas puertorriqueños Oscar López Rivera y Ana Belén Montes, y respaldamos el derecho a la independencia y plena soberanía de Puerto Rico;

Celebramos la firma de los acuerdos de paz entre el gobierno de la República de Colombia y las FARC-EP;

Apoyamos a los gobiernos socialistas y democráticos que desarrollan políticas públicas dirigidas a eliminar las desigualdades, a fomentar la cultura y propiciar el bienestar de sus pueblos;

Reafirmamos nuestra voluntad de salvaguardar la paz en Latinoamérica y El Caribe amparados en la Proclama, y de luchar contra el imperialismo, las políticas neoliberales, acciones militares y golpes blandos, campañas mediáticas y el uso de los TICs en todas su variantes, que pretenden derrotar a los gobiernos socialistas y democráticos de la región;

Expresamos el reconocimiento al Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos por la convocatoria y exitosa organización de este Primer Seminario.

Dada en Ciudad de la Habana,
A los veintitrés días del mes de septiembre de 2016

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