ISLAS MALVINAS



DECLARACIÓN SOBRE LA CUESTION DE LAS ISLAS MALVINAS


Las organizaciones cubanas e internacionales con sede en Cuba, con status consultivo ante el ECOSOC, y el Grupo de Trabajo sobre las Malvinas de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU), reunidas en su sede, el 19 de abril de 2013, habiendo examinado la cuestión de las Islas Malvinas en diferentes actividades realizadas sobre este tema durante los años 2012 y 2013, 

Preocupadas porque aún no haya sido resuelta esa prolongada disputa de soberanía a pesar del  tiempo transcurrido desde la aprobación de la Resolución 2065 (XX) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 

Conscientes del interés de la comunidad internacional y de la sociedad civil internacional de diferentes regiones del planeta, en que los Gobiernos de la República Argentina y del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden sus negociaciones a fin de encontrar a la mayor brevedad posible una solución pacífica, justa y duradera a la disputa de soberanía relacionada con la cuestión de las Islas Malvinas. 

Reafirmando los principios de la Carta de las Naciones Unidas de no recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza en las relaciones internacionales y de lograr por medios pacíficos el arreglo de las controversias internacionales,

1.    Reafirman que los orígenes de dicha disputa y su carácter colonial no pueden ser ignorados, así como tampoco las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas relativas a la Cuestión de las Islas Malvinas.

2.    Apoyan que la manera de poner fin a la anacrónica situación colonial en las Islas Malvinas es la solución pacífica y la reanudación de las negociaciones entre las partes involucradas. 

3.    Reiteran su más firme respaldo a los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía con el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del norte sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
 
4.    Ratifican el permanente interés de las organizaciones de la sociedad civil cubana, de la región  y de los Amigos de las Malvinas en el mundo en que el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanude las negociaciones con la República Argentina a fin de encontrar -a la mayor brevedad posible- una solución pacífica y definitiva a esa disputa, de conformidad con las resoluciones de la Asamblea General y del Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas, y los pronunciamientos de otros organismos regionales e internacionales.  

5.    Instan a las dos partes a abstenerse de adoptar decisiones que entrañen la introducción de modificaciones unilaterales en la situación mientras las Islas estén atravesando por el proceso recomendado por la Asamblea General.

6.    Manifiestan que la celebración del referéndum y los resultados de éste en las Islas Malvinas, en nada altera la esencia de esta cuestión y no pone fin a la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes.

7.    Rechazan la permanencia de este enclave colonial en nuestro continente y la desproporcionada e injustificable presencia militar  en las Islas, así como en sus mares circundantes por parte del gobierno británico, que incluye el desplazamiento de submarinos con capacidad de portar armamentos nucleares en una zona desnuclearizada como establece el Tratado de Tlatelolco de abril de 1969, del cual Gran Bretaña es signataria y que contravienen el principio de lograr, por medios pacíficos, el arreglo de las controversias internacionales y el   afianzamiento del clima de paz que prevalece en la región de América Latina y el Caribe y su aspiración de consolidar una “Zona de paz” (sic) de conformidad con la Declaración de Santiago, de la I Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, (CELAC), celebrada en Santiago de Chile los días 27 y  28 de enero de 2013. 

8.    Rechazan, asimismo, la explotación de los recursos naturales de las islas Malvinas por la potencia ocupante, incluidos los hidrocarburos. 

9.    Deciden  mantener en examen la cuestión de las Islas Malvinas y promover acciones en nuestra región en apoyo a la solución pacifica y negociada de esta importante cuestión.  
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Permitir el colonialismo es alentar su reproducción en AL: embajadora Patricia Vaca
Los recursos del continente pueden ser motivo de disputas internacionales en el futuro, dice
Ciro Pérez Silva
Periódico La Jornada
Martes 21 de febrero de 2012, p. 16


El reclamo de Agentina por recuperar la soberanía sobre las islas Malvinas, que desde 1833 administra el Reino Unido como territorio británico de ultramar, ha dejado de ser la causa de un país de América Latina para convertirse en demanda de toda la región, no sólo porque se pierden valiosos recursos naturales y se consolida la presencia militar británica en el sur del continente, sino porque permitir esquemas de colonialismo en esta etapa de la humanidad es lo mismo que alentar su reproducción en cualquier país latinoamericano, advirtió la embajadora de Argentina en México, Patricia Vaca Narvaja.

En el archipiélago de las Malvinas hay, como en el resto del continente, valiosos recursos naturales. Tenemos agua, petróleo y otros bienes que en el futuro serán motivo de disputas internacionales. Si se acepta que el Reino Unido se apropie de un territorio que pertenece a Argentina, puede servir de ejemplo para multiplicar ese colonialismo anacrónico. Lo que pedimos es que el Reino Unido acate las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y se siente a dialogar, para resolver este diferendo de manera pacífica, insistió.

En entrevista con La Jornada, Patricia Vaca Narvaja lamentó que, pese a ser miembro permanente del Consejo de Seguridad, el Reino Unido incumpla con las resoluciones de la ONU, que año tras año insta a las partes a reanudar las negociaciones para encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía sobre un territorio que Inglaterra invadió en 1883, cuando estaban en posesión de Argentina.

Ubicado en el océano Atlántico, a 480 kilómetros de la Patagonia, el archipiélago fue escenario en 1982 de la llamada guerra de las Malvinas. Pero todos los gobiernos democráticos hemos demandado la solución pacífica del conflicto, como sucedió con Hong Kong, entre otros, subrayó Patricia Vaca.

–En este conflicto, ¿cuál ha sido la posición de México hacia su país?

–Históricamente ha habido apoyo de México. En todos los foros el gobierno mexicano ha expresado su acompañamiento al reclamo de soberanía de Argentina por las islas Malvinas. Países del Mercosur con salida al mar, además de Chile, han dado un paso más al impedir que barcos con bandera de las Malvinas se abastezcan o atraquen en sus muelles. El apoyo de toda la región ha sido consistente en contra de las actividades de explotación y exploración de recursos naturales y ejercicios militares, la presencia de barcos de guerra en aguas que pertenecen a nuestro territorio, como los utilizados en contra de Irak, e incluso de un submarino nuclear.

–¿México puede hacer algo más en favor de Argentina?

–Todo lo que sea sumarse al acompañamiento sería bueno, porque tendría mayor impacto hacia Gran Bretaña. Hay que recordar que aquí se formó el primer Grupo Mexicano de Solidaridad con las islas Malvinas, integrado, entre otros, por el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro. Nosotros estamos viendo que Inglaterra se está quedando cada vez más sola. Incluso el primer ministro David Cameron se entrevistó con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, para ver si lograba cambiar la actitud de solidaridad con nuestra posición y no lo logró. Ahora mandan a un enviado de la Comisión de Defensa a las islas; vemos que va un senador republicano, entonces queda claro que el objetivo es el interés económico y la posición geoestratégica de Inglaterra.

–Gran Bretaña antepone al diálogo el respeto a la autodeterminación de los pueblos y señala que quienes habitan el archipiélago son británicos y quieren mantenerse así.

–Es una falsa discusión. Ese concepto lo respetamos absolutamente cuando se trata de los pueblos originarios, pero en este caso no es así, ya que el 3 de enero de 1833, cuando Gran Bretaña invadió las islas, expulsó a toda la población originaria y trasplantó población proveniente del Reino Unido. Nosotros no hablamos de que los pobladores no adopten las costumbres británicas; estamos hablando de la soberanía de los territorios.

Actualmente, si el respeto es a la autodeterminación de los pueblos, a la democracia, a los derechos humanos, no hace que tengan preeminencia unos países sobre otros, o que tengan más derechos que otros a la hora de estas discusiones, cuando hay resoluciones que no se cumplen.
–¿Cuánto pierde Argentina en materia de explotación de hidrocarburos en esa zona?

–Hay estudios, como el de la empresa británica Rockhopper, que indica que el Reino Unido podría recibir ingresos hasta de 167 mil millones de dólares en los próximos 20 años por la explotación del petróleo. Que es otro efecto negativo para la región, ya que la explotación se da sin cumplir con requisitos mínimos de protección ambiental.

1 comentario:

  1. Los Latinoamericanos debemos empezar a ver al continente como una sola nación, la ofensa del imperialismo a cualquiera de los países es una ofensa para todos, NO DEBEMOS PERMITIR MÁS EL COLONIALISMO, MALVINAS Y PUERTO RICO SE DEBEN DEFENDER.

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