¡POR LA PAZ, NO A LAS GUERRAS!

Desde años atrás la aldea global vive una tensa istuación por la amenaza constante de guerras regionales en diversas latitudes, con el peligro de que desemboquen en una guerra nuclear, unas son de baja intensidad, otras comerciales y reediciones de la antigua guerra fría, y que llevan años sin avizorar una solución que conduzca a la paz a los territorios de países como Palestina y Siria agredidas por Israel, Yemen por Arabia Saudita, el país saharaui por Marruecos, y Afganistán que hace tan solo unos meses estaba invadido por tropas de Estados Unidos, y no dejamos de mencionar la terrible agresión hace unos años de Libia con la operación “odisea al amanecer” implementada por la OTAN, apropiándose del petróleo de ese país.

Sin embargo, la guerra un tanto silenciosa acalladla por los medios occidentales que se desarrollaba desde el 2014 en Ucrania, para no ir más atrás, por no reconocer este país la independencia de las repúblicas autónomas del Donbas,  Luganks, y Donesk, agrediendo constantemente a la población de habla rusa, a través del ejercito nacionalista y los batallones de corte nazi como Azov y Svovoda, acción que en ese lapso ha producido más de 14 mil muertos y 53 mil desplazados, ahora este problema antiguo se ha hecho visible a partir de la acción militar de Rusia desde el 24 de febrero del 2022 fecha en que se ha generalizado una confrontación  entre Rusia y Ucrania.  Ante la delicada situación, se tienen que considerar los antecedentes del conflicto; Los dos países tiene una historia en común y ambos formaron parte de la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS). Dentro del territorio ucraniano hay población con raíces e idioma ruso. La injerencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha sido constante desde hace algunos años en apoyo a los grupos ultraderechistas (pronazis) de Ucrania, ello desde 2014.

El conflicto ha crecido, con la latente amenaza  de la guerra nuclear, el sufrimiento de las poblaciones de trabajadores rusa y ucraniana, es evidente, esta última en parte por la errática política del presidente Zelenski que se ha dejado manipular por los Estados Unidos prolongando las negociaciones que ha evitado una paz rápida, y está por cumplirse el mes de la acción militar rusa y no hay avances en acuerdos, y para justificar esa medida el presidente de la federación Rusa Vladimir Putin  ha declarado que sus objetivos es desmilitarizar a Ucrania y desnazificar el ejército, por el peligro que ello representa para sus intereses de seguridad ya que se ha comprobado que Ucrania ya poseía tecnología para producir armas nucleares y rearmarse,  realizaba experimentos para producir guerra bacteriológica con ayuda de la OTAN y Estados Unidos  así como él envió constante de armas por parte de los países de la Alianza Atlántica, acompañada de una aplastante hegemonía informativa  presentando a Rusia como un peligro para la paz mundial, siendo que este país desde las caída de la URSS, ha sido paulatinamente cercado por bases militares y la incorporación de los países de Europa oriental a la OTAN, organismo militar que debía haber desaparecido desde 1991 fecha en que se desintegro la URSS y desapareció el Pacto de Varsovia. 

La hostilidad hacia Rusia y Bielorrusia se ha intensificado, y ha generado una peligrosa rusofobia que ha producido agresiones y discriminación hacia los deportistas, artistas y hombres de negocios rusos y bielorrusos en varias partes del mundo no solo a través de los medios de información controlados por occidente, la Unidad Europea y Estados Unidos, sino que se han bloqueado las relaciones de todo tipo, comerciales, bancarias, turismo, culturales, deportivas y limitado el espacio aéreo obligado a todos los países a cerrar relaciones de todo tipo que está perjudicando a las economías del mundo y a la población de a pie que ha visto decrecer su nivel de vida, resintiendo la crisis por el bloqueo y las sanciones ordenadas por Estado Unidos y la Unidad Europea. Asimismo, Estados Unidos ha mantenido su política de amenazas a los países que no acaten su política de intervenir en problemas de otros países y está obligando a seguir su política de bloqueo y hostilidad hacia Rusia, pero el presidente de China Xi Jin Ping le ha contestado a Joe Biden que hay que resolver el conflicto de Rusia y Ucrania y que tanto China como Estados Unidos tienen una gran responsabilidad en el mundo por mantener la paz. Lo mismo varios países de América Latina han hecho uso de sus soberanías como Argentina, Cuba, Brasil, Nicaragua y Venezuela. México, ante la actitud injerencista del Parlamento Europeo, a través de una carta del presidente AMLO, ha tenido que recordarles que nuestro país ya no es tierra de conquista. Al mismo tiempo que rechazamos operaciones como “rápido y furioso” que introdujeron armas a nuestro territorio ocasionando una guerra absurda con pretexto de combatir al narco.   

El sentimiento por la paz y la solidaridad de los mexicanos con los países agredidos como un día lo fueron los pueblos de España, de Chile, de Cuba, Argentina, etc. no podía estar ausente esta vez, nuestra solidaridad con y el pueblo trabajador de Ucrania, que ha sido victimizado por su propio gobierno, con el pueblo ruso de las repúblicas autónomas de Donbass y Luganks. La solución debe de abrirse paso mediante el dialogo y la negociación entre las partes, sin la intervención de intermediarios de la OTAN. No a la utilización de ejércitos mercenarios ni al empleo de armas biológicas y nucleares.  

Tomando en cuenta los antecedentes ya descritos, el Movimiento Mexicano por la Paz y el Desarrollo MOMPADE, hace un llamado a las partes en conflicto a retomar el camino de las negociaciones para garantizar la Paz en la Región, sin injerencias externas de cualquier tipo de Países y Organizaciones que puedan generar un conflicto de mayores proporciones y crear las condiciones para una guerra, que afectaría no tan solo al Continente Europeo, sino con repercusiones Económicas y Políticas en todo el Orbe y en el terreno militar si se recurre al uso de armas nucleares con catastróficas consecuencias para toda la humanidad de una guerra que nadie ganaría. 

¡ALTO A LAS GUERRAS!

 ¡DESMANTELAMIENTO DE LA OTAN!

¡NO A LAS BASES MILITARES EXTRANJERAS!