domingo, 26 de febrero de 2012

ACTO CONMEMORATIVO DEL 45° ANIVERSARIO DE LA FIRMA DEL TRATADO DE TLATELOLCO

PALABRAS DE LA SECRETARIA GENERAL DEL OPANAL
EMBAJADORA GIOCONDA UBEDA
14 FEBRERO 2012

Saludo a los miembros del Presídium,
S.E. Enrique Castillo, Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica y Presidente en ejercicio del Consejo del OPANAL
S.E. Luis Leonardo Almagro Lemes, Ministro de Relaciones Exteriores de la República del Uruguay
Señor Yukiya Amano, Director General de la OIEA
Embajador Sergio Duarte, Alto Representante de las Naciones Unidas para Asuntos de Desarme
Embajador Juan Manuel Gómez Robledo, Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, de la Secretaria de Relaciones Exteriores de México
Sr. Tibor Toth, Secretario Ejecutivo de la Comisión Preparatoria de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares
Dr. Carlos Aramburu de la Hoz, Coordinador de Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma
Saludo a los Vicecancilleres de Cuba, Brasil, Argentina y Ecuador; enviados especiales de las cancillerías de los Estados Miembros del OPANAL, Embajadores y miembros del Cuerpo Diplomático, representantes de organismos internacionales, invitados especiales y participantes en el Seminario Internacional " La Experiencia de la ZLAN de América Latina y el Caribe y la perspectiva hacia el 2015 plus".

Me da gusto darles la bienvenida a la Conmemoración del 45° Aniversario de la firma del Tratado de Tlatelolco en este recinto que lleva el nombre del Emérito Embajador Alfonso García Robles. Hace 30 años, él recibió el Premio Nobel de la Paz por su liderazgo en los trabajos que llevaron a la adopción y firma de este tratado y a la creación de la primera Zona Libre de Armas Nucleares en el mundo, en un territorio habitado. Honramos su Memoria con este acto.

Quiero expresar al Gobierno de México, el agradecimiento por ser el auspiciante de esta conmemoración, pero sobre todo, por el liderazgo que ejerció en las negociaciones y firma del Tratado de Tlatelolco; así como en los años siguientes. No es casual que este generoso país, sea el depositario de este instrumento multilateral y sede del Organismo que vela por su cumplimiento.

Medio siglo atrás, nuestra región y el planeta estuvieron a punto de vivir una guerra nuclear en territorio latinoamericano. En 1963, a tan solo un año de transcurrido este hecho, los Presidentes de Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador y México, mediante una Declaración anunciaron que sus gobiernos estaban dispuestos a firmar un acuerdo multilateral a fin de que la región fuera reconocida, lo más pronto posible, como una zona desnuclearizada. En esta, hicieron un llamado a los otros mandatarios para que se adhirieran a la causa. La respuesta fue inmediata. En 1964 se iniciaron las negociaciones y tres años después, 1967, 21 Estados firmaron el Tratado de Tlatelolco, de 22 que existían entonces. Por su parte, los estados poseedores de armas nucleares también iniciaron el proceso de firma de los protocolos adicionales al tratado. Me refiero a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y en lo que atañe a territorios administrados por potencias, los Países Bajos se adhirieron al Protocolo I.

Este es el legado que estamos conmemorando hoy, un legado en favor de la paz y la seguridad regional y global, que no solo tuvo la visión del momento, de la coyuntura geopolítica propia de la guerra fría, sino que sobre todo, incluyó la visión de futuro al establecer en el Preámbulo del Tratado, que las ZLAN son un medio y no un fin en sí mismas, para lograr un mundo libre de armas nucleares. Esta convicción, esta utopía difícil de alcanzar pero posible, es una convicción que corre por las venas de América Latina y el Caribe. Por ello, además de seguir consolidando la Zona, los Estados Miembros del OPANAL, tienen el compromiso de sumar esfuerzos hacia ese propósito final.

A 45° años de ese acuerdo, han sucedido hechos importantes, la guerra fría término a finales de los 80s; sin embargo, esto no significó, como se esperaba, el fin del armamentismo nuclear. En contraste, creció el número de Estados que hoy son Partes y Signatarios de los Tratados que crean las ZLANs del Pacífico Sur, del Sudeste Asiático, del Continente africano y de Asia Central. Cinco en total, integradas por 114 Estados más Mongolia. Todos compartiendo la aspiración de un mundo libre de armas nucleares. Aquí radica la importancia de que juntas las ZLANs puedan avanzar hacia esta aspiración con un liderazgo compartido para lo cual se hace necesaria la efectiva coordinación entre ellas. La Reunión Preparatoria de la IX Conferencia para Examen del TNP, a celebrarse en Viena este año, sería una oportunidad para avanzar en esta línea. Esperamos que el Seminario que iniciamos hoy en la tarde contribuya también a ese propósito.
En cuanto al OPANAL, el 2011 fue un año significativo en el proceso de fortalecimiento de su agenda política hacia la consolidación de la Zona y en su compromiso hacia un mundo libre de armas nucleares.

En junio, participamos por primera vez en la Conferencia de Desarme, compartiendo en una sesión formal la visión hacia futuro del OPANAL y nuestro interés de promover el diálogo informal con ese foro, el único especializado para tratar los temas de desarme en la comunidad internacional.

En la Primera Comisión del 66° periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, presentamos la Declaración de 21 puntos, aprobada en setiembre de ese año por los 33 Estados, en la que se comprometen, entre otros puntos, a apoyar la propuesta de los cinco puntos sobre el desarme nuclear del Secretario General de la ONU. Especialmente, expresan su convicción de sumar esfuerzos para lograr un instrumento universal jurídicamente vinculante que prohíba las armas nucleares.

En noviembre, atendimos el llamado del Director General de la OIEA, Sr. Yukiya Amano para compartir la experiencia de la ZLAN de América Latina y el Caribe, que podría ser de interés para la creación de una Zona Libre de Armas Nucleares en Medio Oriente, una región con conflictos que no nos son ajenos, como tampoco fue para el resto del mundo la crisis de los misiles en 1962.

Con la OIEA y el ABACC construimos acercamientos institucionales con miras a fortalecer la cooperación, sobre todo en una agenda actualizada y pertinente en cuanto al sistema de control y verificación de los usos pacíficos de la energía nuclear. Todavía tenemos camino que recorrer en los desafíos actuales y comunes.

Nos hemos propuesto ser la primera ZLAN del mundo que sea parte del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBT, por sus siglas en inglés), en diciembre pasado, subimos un escalón más, Guatemala ratificó este tratado y solo faltan dos Estados más para completar esta aspiración.

En el 2011 también, continuamos con el diálogo con Estados Unidos y la Federación de Rusia, para que consideren el retiro o adecuación de las Declaraciones Interpretativas que restringen el estatuto de desnuclearización militar de la Zona, realizadas en el momento de la firma y/o ratificación de los Protocolos Adicionales al Tratado de Tlatelolco. La presencia en este acto de distinguidos representantes de esos dos Estados, la recibimos como una voluntad de continuar avanzando en esos diálogos.

Por último, en el primer semestre del 2011, el Consejo del OPANAL acordó la realización del Seminario Internacional como parte de esta conmemoración, con el propósito de compartir visiones, generar debate y encontrar puntos de convergencias en esta compleja realidad del desarme nuclear y la no proliferación. Más de 30 países concurren a esta cita que hoy convoca también a altos representantes de organismos internacionales, a representantes de Estados vinculados a los protocolos adicionales del Tratado de Tlatelolco, representantes de otras ZLAN, ONGs internacionales, académicos y expertos. Gracias a todos Ustedes por atender el llamado de nuestra  región, la fecha es solo la ocasión, lo importe son los pasos que sigamos dando hacia la utopía que compartimos.

2012 es una fecha en la que se renueva el compromiso de los Estados Partes del Tratado de Tlatelolco, para continuar preservando la Zona Libre de Armas Nucleares, para seguir fortaleciendo el régimen de No Proliferación de armas nucleares y para impulsar medidas concretas y efectivas que nos lleven a ese lugar que hoy no tenemos pero que es posible construirlo entre todos: Un mundo sin armas nucleares. Propósito final y razón de ser del Tratado de Tlatelolco.

Muchas gracias.

1 comentario:

  1. EL MOMPADE ESTUVO REPRESENTADO EN ESTE IMPORTANTE EVENTO, POR EL LIC. ANTONIO LEÓN ZARATE, REAFIRMANDO LA POSICIÓN HISTÓRICA QUE EL CONSEJO MUNDIAL POR LA PAZ (CMP) A SOSTENIDO EN CONTRA Y POR LA DESTRUCCIÓN DE LAS ARMAS NUCLEARES.

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